La Conga de la Chambelona
La Mitología y La Chambelona
La Chambelona fue una conga cubana que causó furor a inicios del siglo XX, cuando se originó la guerra entre conservadores y liberales, conocido como la Guerra de La Chambelona.
Bacantes bailando al Dios Baco |
El estribillo sonaba así:
Ae, ae, ae, la chambelona
Yo no tengo la culpita, ni tampoco la culpona
Ae, ae, ae, la chambelona
El “ae” de la chambelona proviene del griego “évohe, evohe”, que significa que continue la fiesta, frase de las “bacantes” (mujeres disfrazadas de “naturaleza salvaje”), que integraban el séquito de Baco (”Dios del vino , las fiestas de la fertilidad, la agricultura y la naturaleza”), corriendo y danzando alrededor de éste entre faunos y sátiros, entre el clamor ensordecedor de los tambores y las flautas, gritando ébrias (éxtaciadas, no borrachas), ¡évohe, evohe!”, es decir que no cese la bacanal.
La Música de La Chambelona en Cuba
Según Fernándo Ortíz, es una vieja tonadilla española , al compás de los ritmos africanos que se popularizó en Cuba.
El investigador y musicólogo Elio Orovio expresa que La Chambelona es un canto popular en ritmo de Conga, que utiliza la estructura de una vieja cancioncilla españolamezclada con ritmos de origen congo. Al parecer procede de Chambas, toponímico cubano, que viene de África, específicamente de Sierra Leona. Algo que todavía no se sabe.
La Conga la Chambelona, antiguo Partido Liberal en Cuba |
La Política y la Conga de La Chambelona en Cuba
El tema se cantó en el poblado de Camajuaní por primera vez y luego se popularizó en la política, entre los liberales Villareños, Provincia de Santa Clara en Cuba.
La Chambelona fue una conga que sirvió al Partido liberal de Cuba, antes de la Revolución, cuyo estribillo se repetía entre frases que elogiaban a los candidatos o hacía mofa a sus oponentes.
Los liberales de entonces recorrian las calles de Cuba antes las eleciones, cantando, bailoteando y gritando hasta el cansancio, un eco de clamor del aciagado destino de la nación.
Con el paso de los años perdió el canto el sentido político y hoy es conocida por cualquier cubano como una conga más.
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